Impacto de la práctica radiográfica con realidad virtual en el estudiante: rendimiento en la práctica clínica

09/01/2023

 

Artículo original: M. O´Connor, I. Rainford. The impact of 3D virtual reality radiography practice on student performance in clinical practice. 2022; 29: 159- 164

DOI: https://doi.org/10.1016/j.radi.2022.10.033

Sociedad: SoR @SCoRMembers

Palabras clave: Radiografía, Educación, Realidad Virtual, Aprendizaje basado en simulación, Práctica clínica

Abreviaturas y acrónimos utilizados: VR (realidad virtual)

Línea editorial del número: Radiography es la revista de la Society and College of Radiographers y la European Federation of Radiographers Societies que se publica trimestralmente. En el presente volumen podemos destacar un artículo que habla sobre el valor de la especialización en musculoesquelético y enfoque constante en la calidad de imagen de radiographers del reino unido para la toma de decisiones sobre repetición de radiografías de muñeca. También encontramos un artículo que destaca el potencial de la impresión 3D para generar modelos anatómicos de bajo costo para el estudio con fantomas.

 

Motivos para la selección: Desde la aparición de las nuevas tecnologías la formación está viviendo un cambio radical. El aprendizaje basado en simulación con realidad virtual ofrece muchas ventajas a nivel formativo y en muchos centros de formación del mundo se están empezando a incorporar esta nueva herramienta de formación. Este artículo destaca las fortalezas que puede ofrecer la realidad virtual si se incorpora como herramienta complementaria en los programas formativos previa a realizar las prácticas en centros sanitarios con pacientes reales. Creo que ya hay suficiente evidencia para incluir las nuevas tecnologías y sobre todo la simulación en profesiones sanitarias y más en una como la nuestra ya que la toma de decisiones como pueden ser la selección de factores de exposición radiográficos u otros parámetros pueden afectar a la calidad de imagen o la cantidad de radiación que recibe el paciente.

 

Resumen

El aprendizaje basado en simulación ya forma parte de la atención médica y prepara a los estudiantes para la práctica clínica en centros hospitalarios. Mediante juegos de rol combinados con imágenes y fantomas antropomórficos los estudiantes pueden practicar previamente en un entorno seguro sin los riesgos derivados de la radiación ionizante y sin límite de tiempo.

Esta práctica con realidad virtual ya forma parte de algunos planes de estudio de dos maneras: basado en ordenadores y con realidad virtual inmersiva con gafas. Se han realizado investigaciones sobre la percepción de los estudiantes de radiología con herramientas de VR, Bridge et. al y Shanahan informaron de altos niveles de satisfacción, O´Connor et. al también informó sobre altos niveles de satisfacción con VR inmersiva utilizando gafas. Ambas investigaciones coinciden en que la práctica con VR mejoró la experiencia de los estudiantes destacando: habilidades básicas en radiología convencional, centrado del haz de rayos x, colimación del haz, colocación de marcadores anatómicos y selección de parámetros de exposición.

Para este estudio se realizó un análisis retrospectivo de las evaluaciones clínicas sobre radiología convencional para comparar el rendimiento antes y después de la introducción de la VR. Se denominaron dos cohortes: la que no tenía formación previa con VR fue llamada grupo control y la que sí tuvo formación previa con VR fue llamada grupo VR.

El software utilizado con el grupo VR guió a los estudiantes a través de un completo proceso de aprendizaje de anatomía, posicionamiento radiográfico y patología para cada región anatómica y sin límite de intentos para realizar cada procedimiento. En el siguiente enlace se puede ver una demostración del software https://youtu.be/zL4UP3a47uc

Se realizaron evaluaciones clínicas por especialistas capacitados y experimentados designados por el hospital con 1 a 15 años de experiencia. Los alumnos fueron requeridos para realizar un examen radiográfico de la extremidad superior o inferior con un paciente ambulatorio, pacientes complejos fueron excluidos.

La evaluación clínica consto de 43 criterios clasificados en una escala de 5 puntos (malo, adecuado, bueno, muy bueno y excelente) bajo estos encabezados:

  1.   Preparación del examen: 10 criterios relacionados con la preparación previa al ingreso del paciente en la sala de rayos x, por ejemplo, justificación de la prueba, revisión de imágenes previas y preparación de la sala de exploración.
  2.   Atención al paciente: 11 criterios relacionados con el abordaje del estudiante en cuanto a la comunicación con el paciente y explicación del procedimiento a realizar.
  3.   Técnica radiográfica: 14 criterios relacionados con la capacidad técnica para realizar el examen radiográfico.
  4.   Evaluación de la imagen: 8 criterios relacionados con la evaluación que hace el estudiante de sus radiografías y la validación de la mismas.

Los autores destacan que sólo 22 de los 43 criterios puntuados fueron analizados en esta investigación ya que se consideró poco probable que el resto de los criterios estuvieran influenciados por la VR como por ejemplo el control de infecciones o la posibilidad de embarazo entre otros.

 

Resultados

Se encontró una diferencia estadísticamente significativa en el rendimiento entre el grupo VR y el grupo control en siete evaluaciones siendo superior el desempeño del grupo VR.

El grupo VR registró una puntuación más alta con respecto al grupo control en: posicionamiento, explicación del procedimiento, evaluación de la imagen de posicionamiento y evaluación de la calidad de imagen. No se encontraron diferencias significativas entre grupos para el resto de criterios de la evaluación.

El rendimiento fue mayor para el grupo VR en todos los criterios excepto en dos: angulación del tubo de rayos X e identificación de errores graves o artefactos en la imagen. Las diferencias observadas entre el grupo de control y VR en estos dos criterios no fueron estadísticamente significativas. El grupo VR estaba notablemente mejor en posicionamiento radiográfico, centrado y colimación del haz de rayos X, colocación del marcador anatómico, explicación del procedimiento y valoración de la imagen.

El propósito de este estudio fue investigar su impacto en el rendimiento de los estudiantes en la práctica clínica. El grupo Vr se desempeñó mejor en 20 de los 22 criterios analizados, lo que sugiere que la VR tuvo un impacto positivo sobre los estudiantes.

 

Los estudiantes destacan 3 ventajas de la VR:

  •         Conocimiento mejorado de los factores de exposición radiográfico
  •         Oportunidad para practicar el posicionamiento del paciente
  •         Análisis crítico de las imágenes resultantes

También señalan algunas carencias de la VR como pueden ser:

  •         Incapacidad de palpar puntos de referencia anatómicos
  •         Falta de interacción con el paciente
  •         Falta de variedad de pacientes virtuales (Hábito corporal y edad)

Un hallazgo destacado fue la capacidad de los estudiantes para explicar el procedimiento al paciente, fue significativamente mejor en el grupo VR. El hecho de poder conocer y practicar el procedimiento con simulación por VR proporcionó una mayor compresión del mismo lo que permitió al estudiante explicarse mejor cuando estuvo  cara al paciente.

 

Limitaciones del estudio

El grupo control realizó su evaluación clínica en tiempos previos a la pandemia generada por el COVID-19 mientras que el grupo VR tuvo que lidiar con un entorno clínico más desafiante lo que pudo haber afectado negativamente a su desempeño.

 

Conclusión

El aprendizaje con simulación basada en VR tuvo un efecto positivo en el rendimiento de los estudiantes de primer año en varios aspectos de la evaluación clínica especialmente en posicionamiento del paciente, selección de parámetros de exposición y evaluación de las imágenes resultantes. Los autores recomiendan la utilización de simulación con VR para el aprendizaje en las primeras etapas del aprendizaje básico de futuros radiographers.

 

Valoración Personal:

A título personal creo que este tipo de herramientas son muy beneficiosas en nuestra profesión ya que permiten practicar en un entorno seguro con pacientes virtuales antes de la incorporación al mundo hospitalario. También es cierto que no deberían reemplazar nunca al entrenamiento con pacientes reales sino que deben ser un complemento. Estoy a favor de incorporar simulación con pacientes virtuales y  también con fantomas antropomórficos para una mayor comprensión de nuestra práctica habitual antes de enfrentarse con pacientes ya que tendremos profesionales con mayor conocimiento, más empoderados y más seguros.

 

Nicolás Vega De Andrea

Hospital de Palamós - TSID

nvega@ssibe.cat

@Nicoradioblogrx