Recomendaciones para la limpieza de los transductores endocavitarios de ultrasonidos entre pacientes.
Artículo original: Westerway SC, Basseal JM, Abramowicz J, Moran C, WFUMB Safety Committee. Recomendations for the Cleaning of Endocavity Ultrasound Transducers Between Patients. Ultrasound Med Biol. 2024 Jun;50(6):775-778.
DOI: https://doi.org/10.1016/j.ultrasmedbio.2024.02.011
Sociedad: European Federation of Societies for Ultrasound in Medicine and Biology https://x.com/efsumb_kosmos
Palabras clave: Ultrasound, transducers, endocavitary, cleaning.
Abreviaturas y acrónimos utilizados: US (Ultrasonidos). UCI (Unidad de Cuidados Intensivos). ADN (Ácido desoxirribonucleico). RNA (Ácido ribonucleico).
Línea editorial del número: Ultrasound in Medicine & Biology es una revista de periodicidad mensual que publica artículos relacionados con la ecografía en el ámbito clínico, ya sea para aplicaciones diagnósticas, terapéuticas o intervencionistas, además de los aspectos físicos y tecnológicos de esta modalidad. En el número de junio han publicado un total de 24 artículos; una revisión en relación al uso de la ecocardiografía en remoto para el diagnóstico de patología cardiovascular y 19 artículos originales. La temática de estos artículos es muy variada y comprende por ejemplo, desde el uso de la ecocardiografía a distancia para la detección de patología cardíaca, a la automatización de la biometría del primer trimestre en obstetricia, o la localización y estadiaje de los nódulos tiroideos mediante inteligencia artificial.
Motivo para la selección: La Organización Mundial de la Salud señala que el 24% de los pacientes afectados por septicemia tienen un origen nosocomial y de ellos el 52% fallecen en la UCI. Por este motivo los profesionales debemos saber cómo actuar para garantizar la correcta desinfección de los equipos ecográficos que se utilizan para prevenir dañar a los pacientes. Cada vez los profesionales son más conscientes de esta necesidad. No siempre se conocen cuáles son los productos ni el procedimiento más adecuado para asegurar la correcta desinfección de las sondas endocavitarias. Dar a conocer esta guía es una forma de promover esta concienciación y la disminución de la transmisión de enfermedades contagiosas por parte de los profesionales de diagnóstico por imagen.
Resumen: El artículo actualiza la guía de la World Federation for Ultrasound in Medicine and Biology publicada en el año 2017 en relación a la desinfección de los transductores endocavitarios (rectales, esofágicos y vaginales), los cuales son los que están en contacto directo con la mucosa, y por lo tanto con mayor riesgo de transmitir diversos patógenos como: citomegalovirus, Klebsiella, sífilis, etc.
El potencial riesgo de infección del aparataje médico se divide en crítico, semicrítico y no crítico. En consecuencia la limpieza abarca desde la limpieza básica hasta la esterilización.
En relación al riesgo de contagio los transductores se clasifican en:
- No críticos: Tiene poco riesgo para los pacientes ya que el contacto es con la piel sana como es el caso de las ecografías abdominales o musculares. En este caso sólo es necesaria una desinfección básica.
- Semicríticos: Para exploraciones con la piel no intacta o con mucosas, como el caso de las exploraciones endocavitarias, para lo cual se requiere una desinfección de alto nivel la cual garantiza la eliminación de todos los organismos a excepción de algunas endosporas bacterianas.
- Críticos. Para zonas estériles como zonas intravasculares. Al no poderse esterilizar las sondas ecográficas hay que tener un mayor cuidado en la correcta desinfección de las sondas cuando se hacen este tipos de procedimientos.
El artículo señala que en un estudio anterior se demostró que los transductores pueden hacer de vector de transferencia de patógenos entre pacientes, habiéndo detectado virus de papiloma humano en desinfecciones de bajo nivel. Incluso con el uso de fundas o preservativos, se demostró la existencia de fugas de hasta el 5% en las fundas y de 13% en los transductores. Entre las biopsias transrectales el riesgo de perforación del preservativo es del 9%. Para evitarlo se recomienda usar protectores con poros inferiores a 30 nm, con doble cubierta estéril para estos procedimientos.
En cualquier caso, el correcto procedimiento para su desinfección entre pacientes es el siguiente:
- Retirar la cobertura del transductor.
- Limpiar con pañuelo
- Colocar transductor directamente bajo el grifo
- Limpiar y secar transductor con papel para eliminar el resto de gel de las hendiduras
- Limpiar con agente adecuado y siempre debe consultarse las recomendaciones del fabricante en las etiquetas de los productos desinfectantes
- Hacer una desinfección de alto nivel y guardar la sonda con un protector
- Utilizar un nuevo protector antes de usarlo para otro paciente.
En el caso de desinfectantes de alto nivel aprobados para la desinfección de traductores existen los siguientes:
- Glutaraldehídos 2.4%-3.2%. Son productos esporicidas, bactericidas, fungicidas, tuberculocidas y viricidas. Consiguen alto nivel de desinfección en 20 minutos a 20ºC y es reutilizable durante 14 días, aunque deben tomarse precauciones en su manipulación por su alta toxicidad y por ello han sido sustituidos por otros productos.
- Agentes no Glutaraldehídos: Logran desinfección en 5-10 minutos a 20ºC y son reutilizables durante 28 días.
- Dióxido de cloro: es esporicida, microbactericida, viricida, fungicida y bactericida, demostrando eficacia a diferentes tipos de patógenos como la hepatitis B, el papiloma humano, etc. Consiguen su efecto esporicida en 30 segundos, siendo validado por la mayor parte de fabricantes de sondas endocavitarias.
- Peróxido de hidrógeno: Utilizable para aplicaciones a baja temperatura. Activo contra bacterias, levaduras, hongos, virus y esporas. Existe un sistema denominado Trophon comercializado en 2009 que utiliza un sistema cerrado que produce una penetración del producto en toda la superficie, consiguiente una desinfección de alto nivel incluso ante bacterias multirresistentes.
- UV-C: Es un sistema que emite la luz ultravioleta en 200-280 nm rompiendo el ADN y RNA de los microorganismos, demostrando su eficacia ante bacterias, virus y esporas. Algunos fabricantes lo ofrecen como sistema de limpieza de alto nivel, aunque tienen que usarse con precaución por riesgo de eritema y queratoconjuntivitis si se supera su exposición a los límites recomendados.
Los autores finalizan el artículo recordando que las toallitas desinfectantes basadas en alcohol no son suficientes para garantizar una correcta desinfección. Asimismo recuerdan la necesidad de tener presente las alergias al látex en relación a las cubiertas de los transductores. Deberíamos utilizar coberturas estériles siempre que se realicen procedimientos estériles y si se usa preservativos no deberían lubricarse.
Asimismo, no debemos olvidar los cables y el envase del gel que también requieren una desinfección de bajo nivel.
Valoración personal: El artículo se centra de forma clara y resumida en hacer un repaso de los diferentes sistemas de desinfección existentes para las sondas endocavitarias, y una descripción de los patógenos que se eliminan. También aporta las últimas novedades tecnológicas en los sistemas de desinfección. No obstante, quedan algunos aspectos que no se han considerado en este artículo como pudiera ser hasta qué punto estos productos pueden deteriorar o alterar el funcionamiento o acortar la vida media de los transductores. Tampoco se ha señalado la posible existencia de pérdida de eficacia en relación al sistema de limpieza utilizado (gasas, aerosoles, líquido) y sus posibles efectos adversos para el personal sanitario tanto por contacto directo o inhalación. En resumen es un artículo que cumple con sus objetivos pero queda en un análisis muy superficial y descriptivo.
Artur Roman
TSIDMN, Parc Taulí. Hospital Universitari
@radiologiaartur